Accidente

Me he enterado esta mañana que ayer se produjo un grave accidente en el AVE camino de Santiago de Compostela. No tengo más noticias, por lo que me han contado pudo ser un fallo mecánico. Ya habrá tiempo de enterarme. Como mínimo 56 fallecidos y supongo que muchos heridos de mayor o menor gravedad. Seguramente muchos viajeros acudían a la ciudad para celebrar hoy la fiesta del patrón de la capital de A Coruña. La vida nadie la tiene comprada. Yo pienso a menudo en la muerte que me puede venir en cualquier momento. Más de uno dirá que es una tontería pensar en ella, a mi me viene a la mente de una forma espontánea y no espanto el pensamiento como si se tratara de una mosca veraniega. No por eso me considero pesimista pues no me invade la tristeza ni me paraliza, simplemente me hace ser consciente de que la muerte es una realidad natural como la vida misma. La muerte y más la inesperada como la de ayer,

trae mucho dolor que inunda como marea los corazones de las personas que han perdido a seres cercanos más o menos queridos. Se puede dar el caso que alguien se alegre de la muerte de un familiar o de alguna persona conocida pero considero que la gente bien nacida, que suele ser la mayoría, le cuesta aceptar que sucedan accidentes como el de ayer(24-07-2013) y se entristece por lo sucedido. Claro que hay otra gente que es la causante de la muerte de una o muchas personas, que no tiene el menor arrepentimiento de sus actos delictivos. Por desgracia quedan demasiadas personas que provocan la muerte de una forma consciente y calculada. Estas personas no merecen vivir.  

Barcelona 2013

Han empezado los campeonatos de natación en Barcelona. La noche de la inaguración fue de una plasticidad maravillosa. Se reivindicó la necesidad del agua para la vida del planeta y en la medida que el agua sea de un calidad excelente la vida está garantizada. El sueño de un niño que ve como sin agua el planeta es un desierto hace reflexionar y desear que se recupere el agua para que la vida vuelva en él esperando que toda la humanidad pueda disfrutar de ella. No hay palabras para describir la belleza de toda las escenas que se sucedieron dado que la belleza, la iluminación y plasticidad que llenaba todo el espacio  por el que se movían  los actores fue de tal belleza que no se puede describir con meras palabras. Confío que será un éxito de organización de  modo que Barcelona y Cataluya sean referencia para el resto de España, de cómo se deben organizar acontecimientos de este estilo. Espero que los competidores y competidoras españoles, bastantes de mi tierra, ya que hay una gran afición a la natación como deporte, consigan un número significativo de medallas. Me propongo  ver diferentes disciplinas de este bello y refrescante deporte, sentado ante el televisor con el volumen de la tele no demasiado alto y en ocasiones en total silencio, relajado al mismo tiempo que entretenido.

 

Un día más

Para mi en las circunstancias actuales el domingo es un día más dentro de la rutina que la enfermedad de mi esposa ha impuesto. Es muy sencillo pasar un domingo cualquiera ya que se sigue el mismo programa. La hora de levantarse es la de todos los días a las 7,45 de la mañana para pasar por la ducha, afeitarme, vestirme, preparar las medicinas para Carmen, desayunar, esperando que la cuidadora la levante, la duche, la vista y le dé el desayuno. Salgo alrededor de las 9 horas a por la ensaimada, el café y el pan. Cuando regreso espero a que mi esposa esté ya lista, que suele ser alrededor de las 9,45, con el fin de emprender el trayecto que nos conducirá al Centro de Día donde permanecerá desde aproximadamente las 10 horas hasta las 5,45 que la recojo para volver a casa. Cuando la dejo por la mañana doy una vuelta hasta las once y al llegar a casa tomo un café, escribo en el cuaderno de seguimiento de María Wolff, escribo los menús de la semana y seguidamente conecto el ordenador, conecto Skype para hablar con nuestro hijo y la nuera y más estos días que ha nacido Esteban. También aprovecho, antes de comer, en redactar los blogs que cada semana publico. Terminada ya la tarea caliento la comida, dormito un poco y pongo la tele con el fin de pasar el rato algo entretenido, o como  hoy vuelvo al ordenador para terminar la tarea pendiente. Cuando son las 5,15 horas de la tarde salgo de casa camino del Centro de Día y al llegar a casa ya es tiempo de pensar en preparar la cena, dar la medicación a Carmen y después de cenar la cuidadora la acuesta. Fin de la jornada. Ya solo me queda  descansar un rato viendo algún programa de televisión que me guste en espera de acostarme hasta el día siguiente. Así es mi vida un domingo tras otro desde que a mi esposa, a la que quiero muchísimo,

le diagnosticaron la enfermedad de Alzhéimer.

Yo el primero

Todos comentemos fallos y yo el primero. Lo más difícil es que seamos capaces de reconocer nuestros fallos. Los mayores delincuentes y corruptos, incluso los terroristas en nombre de sus objetivos perversos están convencidos de que las mayores barbaridades que comenten son correctas. Estoy cansado de escuchar de todos los que de alguna manera conculcan las leyes que siempre tienen la conciencia tranquila. Nadie tiene la culpa de nada pero el mundo está lleno de maldad. miseria, destrucción y muerte. Todos los dictadores o gobernantes que proclaman guerras, que mandan ejecutar a personas, que oprimen a pueblos y naciones lo hacen según ellos  con un buen fin y de esta manera su conciencia siempre está tranquila. Aznar no se arrepiente de habernos embarcado en la Guerra de Irak a pesar de que no se ha podido demostrar que había armas de destrucción masiva. Trillo se ha quedado con la conciencia tranquila por la muerte de unos 43 militares del ejército embarcados en un avión para regresar a España sin las mínimas garantías de seguridad. Hay muchos más ejemplos que se podrían mencionar para demostrar que los mayores errores históricos o personales se cometen sin el menor escrúpulo y siempre con la conciencia tranquila.  Bretón, el padre que es sospechoso de  matar a sus dos hijos en las Quemadillas no tiene el menor remordimiento de lo cometido y al unísono con sus abogados defensores sigue proclamando su inocencia. Lo dejo así por hoy pero está claro que solo hay víctimas nunca malvados que se ensañan con ellas. Hay errores más benévolos que son los que muchas personas cometemos y aún así nos cuesta reconocerlos. Para mi aquí está la

debilidad de la condición humana.