viernes, 21 de julio de 2017

Café diario

Todos los días de la semana cuando dejo a Mª del Carmen en el Centro de Día de lunes a viernes y los fines de semana en el Transporte voy a tomar  café por un euro, los días laborables acudo a una cafetería llamada el Albero, el dueño se llama Antonio, es un  bar pequeño en la calle Lombia al que acuden bastantes empleados de las oficinas del Corte Inglés de Hermosilla, casi siempre los mismos, lo que algunos días se hace difícil poderlo tomar con tranquilidad. Depende de la hora, a veces el local está vacío o con pocas personas pero la mayoría de los días está lleno con la dificultad de acceder a la barra. Después de los años que estoy yendo, solo me saluda un empleado del Corte Inglés que es del At. de Madrid, por haber bromeado algunas veces con el dueño del bar que es  hincha del Real Madrid. Los sábados y domingos acudo a otro establecimiento que está en la esquina de Marqués de Zafra con Dr. Ezquerdo, en frente de un nuevo bar que reemplazó al Brillante que cerraron a hace algunos meses, creo que tiene el nombre de Diamante, al que acudo es relativamente nuevo, además de servir bebidas y productos diversos para comer, es pastelería y panadería. El café también está a un euro que lo cobra una máquina, de todos los empleados con el que tengo más relación es con un
venezolano muy atento, con los demás el trato es de cortesía. Según un informe de la OMS el café es beneficioso para la salud cuando siempre se había dicho que demasiados cafés eran perjudiciales, ahora solo tomo uno al día, después de comer me bebo una tila para evitar los efectos de insomnio que puede producir la cafeína, aunque a decir verdad sigo durmiendo bastante mal.

martes, 11 de julio de 2017

Sin consecuencias

El viernes pasado 8-07-2017 que  llovió bastante todo el día, me caí al confundir el penúltimo peldaño de la escalera por el último, me di un golpe lateral en el suelo  a la altura de la cadera, por suerte no pasó nada grave, solo las contusiones propias del golpe, aún me duele, me levanté con cierta dificultad, una vez incorporado llegaron unos jóvenes que me preguntaron si necesitaba ayuda, les dije que no hacía falta, les di las gracias. Al bajar las escaleras vi la puerta abierta del portal, debido a que hacían obras en un bajo, hacía un aire frío, quería cerrarla y al mirarla, no me di cuenta  que no estaba en el último peldaño por lo que al calcular mal la distancia propició la caída. Iba a comprobar si la silla de ruedas estaba en el cuarto de contadores ya que la necesitábamos para trasladar a Mª del Carmen 
al regresar del Centro de Día a casa debido a la lluvia que caía con bastante fuerza, lo que impedía volver andando con ella. Por cierto que un vecino le indicó al presidente y a Juan que en el cuarto de contadores la silla estorbaba, hoy me lo han dicho. El Presidente de la Comunidad me ha preguntado si la podía subir al piso, le he respondido que se hace difícil ya que a parte de que hay que subirla por las dos rampas al llegar al rellano hay que meterla en el ascensor con todas las molestias que ello su pone. He bajado, la he quitado del pasillo por si estorbaba para llegar a los contadores de luz, la he puesto en un rincón en frente de la puerta, se lo he enseñado a Juan que me ha dicho que no me preocupara ya que el Presidente está conforme que siga en el cuarto de contadores. Después de tantos años que ha estado en él nadie se había pronunciado en contra, además que realmente no molesta para nada, me gustaría saber quien ha sido para hacerle ver que no tiene ninguna consideración hacia otro vecino que seguro que conoce sobradamente la situación que hay en casa. No me han dicho el nombre por lo que todo seguirá igual que antes.

jueves, 6 de julio de 2017

Enfermar es casi imposible

Cuando Mª Eugenia, la cuidadora, o yo nos ponemos enfermos empiezan las dificultades para la normalidad de los días, ya que Mª del Carmen sigue necesitando los cuidados que le proporcionamos durante todo el año. En esta semana se comprobó lo que acabo de afirmar, la cuidadora que estuvo en urgencias tuvo que ser sustituida por la noche y al día siguiente por la mañana a la hora de levantarla, ducharla, darle el desayuno y prepararla para el Centro de Día. Tuve que estar toda la tarde llamando  a cuidadoras que la pudieran sustituir para pernoctar,  puede contar con Ivoni que acudió a las diez de la noche y también la suerte hizo que Victoria, a pesar de tener un servicio de seis de la mañana hasta las nueve se comprometió a acudir al día siguiente para ayudarme a levantar, lavar,vestir y darle el desayuno, llegó tarde pero estuvo para realizar el servicio.Como hubo un mal entendido el día anterior, pensando que no acudiría llamé a Pilar, la limpiadora del portal además de otras zonas del inmueble, que al no tener experiencia tuvimos dificultades no tanto para levantarla , más bien los problemas empezaron para ducharla ya que había hecho deposición en la cama lo que dificulta aún más la limpieza de su persona, por suerte cuando estábamos en la ducha llegó Victoria que hace algo más de un mes había sustituido a Mª Eugenia cuando la baja por la operación de la muñeca, que sin problemas terminó lo que nosotros habíamos comenzado. Lo que estás claro es que tenemos que tener personas que puedan sustituir sobre todo a la cuidadora de todos los días por si ha de coger la baja por enfermedad. Si yo fallo, también  puede haber  problemas,
pero la situación diaria no es tan grave. lo que yo hago todos los días lo puede hacer la cuidadora con más esfuerzo y dedicación