jueves, 25 de septiembre de 2014

Nuevo ministro de justicia

Ha paso definitivamente la era Gallardón como político si cumple la decisión de dejar la política. Empieza una nueva oportunidad para renovar la justicia que bastante falta hace. Parece que es un político de la "casa", según dicen, moderado, no tan estricto como su antecesor del que se puede esperar una forma diferente de entender el papel de la justicia en la sociedad española. Los jueces ya han pedido un pacto nacional con todos los jueces y fiscales incluidos para renovar una institución tan importante como el estamento judicial. Le quedan retos muy importantes además de reformar los órganos judiciales de arriba a bajo para que realmente sean independientes del poder político, como son encontrar el consenso sobre la reforma de la Ley del aborto que con Gallardón no ha sido posible, el contencioso entre Cataluya y el Estado respecto a la consulta soberanista y los recursos al Tribunal Constitucional y muchos más temas que afectan seriamente a los ciudadanos como son eliminar o disminuir los indultos a personas de la política o no que los piden, conseguir de verdad que todos los españoles o personas que residen en España sean iguales ante la ley como exige la Cosntitución, replantear las tasas judiciales impuestas por el anterior ministro, seguir un estudio lo más equitativo posible de las penas del Código Penal, revisar si fue un acierto suprimir la Ley Universal y muchos otros aspectos que son necesarios para una profunda reorganización del sistema jurídico español para que los ciudadanos volvamos a confiar en la justicia española. Respecto al tema catalán parece que el ministro Catalá, licenciado en Derecho, no se opondría a reformar la Cosntitución para que Cataluya se encontrara encajada y a gusto dentro del Estado Español sin privilegios respecto al resto de CCAA, lo que es un principio de posible entendimiento en vez de la postura inmovilista del gobierno cuando falta un mes y medio para la consulta, evitando amenazas e insultos de unos y otros,
pero en especial de la derecha más dura del gobierno del PP y de toda la derecha española contra la Generalitat y sus representantes.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Escocia

Escocia hoy 18-09-2014 se juega su futuro con el referendum convocado para saber si sigue unida al Reino Unido o es un estado independiente desvinculado del gobierno británico. Las últimas encuestas
 daban una ligera ventaja al NO pero quedan los indecisos que pueden hacer que el panorama cambie. Se intenta comparar con la votación del 9N en Cataluya sobre la determinación de los catalanes de seguir unidos al Estado español o formar una nación propia. Creo que no se pueden hacer comparaciones entre Escocia y Cataluya ya que cada país tiene sus propias características. Ayer La Otra de telemadrid en las noticias dejaba claro según ellos y la opinión de un catedrático de Historia que Escocia a parte de que la consulta es legal tiene todos los requisitos a su favor para convertirse en una nación independiente cosa que Cataluya no reune ni uno solo de los tres requisitos que ellos explicaron para que Cataluya deje de ser una autonomía histórica de España. Lo que está claro es que la Constitución Española tal como se aprobó y votó no permite la consulta del 9N y por consiguiente es ilegal. El gobierno británico ya ha afirmado con el consenso de todas las fuerzas políticas del Parlamento de que si sale el NO concederá a Escocia más autonomía lo que de alguna manera alivia la decepción que puede suponer para los independentistas que el SI no gane. Aquí el gobierno del PP se ha cerrado en banda incapaz de ofrecer diálogo para ver si se puede mejorar la autonomía de Cataluya  después de haber recortado el Estatut que fue recusado en parte por el Tribunal Constitucional en la anterior legislatura lo que de alguna manera ha provocado el ansia de independencia de muchos sectores incluidos algunos partidos políticos. La postura del gobierno es un no rotundo a la consulta con toda clase de amenazas incluida la suspensión de algunas competencias, imagino que serían las que más daño podrían hacer a los ciudadanos catalanes, sin intentar consensuar una salida dialogada con la Generalitat catalana. La perspectiva de cara el mes y medio que resta para la consulta no pinta nada bien y el gobierno y una buena parte del resto de autonomías y de españoles se alegrarán de las sanciones que aplique el gobierno en contra de Cataluya. Otra cosa serán las consecuencias de impedir la votación del 9N no sólo en Cataluya sino en toda España.