viernes, 6 de junio de 2014

19 de junio

Ya quedan pocos días para viajar a Lezoux para celebrar el primer aniversario de Esteban y el día 29 festividad de los santos Pedro y Pablo el bautizo. Quince días que intentaré desconectar lo más posible de Madrid aun que es una tarea imposible para dedicarme más a mi nieto, a sus padres y a toda la familia de Sandrine. Siempre he tenido el problema de romper con la rutina diaria de Madrid para emprender un viaje, ya me pasaba cuando viajaba con Mª del Carmen a diferentes lugares de España o cuando íbamos a Monreal o a Olot, los veranos, para ver a las familias de ambos. Ahora que viajo solo teniendo a mi esposa enferma y necesitada de ayuda constante aun me cuesta más. Ya sé que queda en manos de Mª Eugenia que se desvela por ella y que Mª del Carmen seguirá la rutina diaria de ir a los Centros de Día las dos semanas que estaré ausente pero es inevitable que la recuerde todos los días, llame cada día preguntando por ella y esperando que todo transcurra dentro de la normalidad propia de la enfermedad que sufrimos todos. Precisamente cuando me vaya ya sabré el resultado de los análisis de hoy y el diagnóstico de nuestro doctor con el consiguiente tratamiento si lo precisa. Esta noticia que recibiré dos días antes de viajar se añadirá a la preocupación normal que siempre tengo para que dentro de su enfermedad viva de la manera más tranquila posible. Ella seguro que ni siquiera me encontrará a faltar y cuando regrese podré parecer un extraño que vuelve a convivir todos los días y las noches con ella. Eso es lo duro de la enfermedad del Alzhéimer para los que la cuidamos, en especial siendo el marido. Hay que tener siempre mucho ánimo y presencia de espíritu para vivir una normalidad que yo diría es ficticia ya que el  cocimiento mutuo desaparece, como desaparece en mi caso la posibilidad de conversar con ella, de realizar acciones conjuntas de esparcimiento como pueden ser viajes, ocios u otras formas de entretenimiento como  
seguir juntos un programa de la televisión, opinar sobre acontecimientos recientes y disfrutar por ejemplo de un brindis con cava para festejar un acontecimiento familiar importante.