sábado, 21 de noviembre de 2015

Inquietud

Cada vez que a Mª del Carmen le pasa algo me entra una inquietud que no me deja tranquilo hasta que se resuelve de alguna manera. Estamos pasando unos días de intranquilidad desde el 9 de noviembre por un problema de  bronquios, con un ingreso en la Princesa sin consecuencias graves pero que a mi me ha afectado mucho y me ha dejado con dudas en relación a su estado de salud, por la tos residual que le ha quedado a lo que añadir una zona irritada y rojiza en las nalgas que no se acaba de curar, es posible que tenga que ver con la crema que le estamos aplicando, por lo menos a mi me pasa cuando me aplico cremas por de la piel, y por lo visto también tiene algo en la vagina, que según la cuidadora no es nada importante, pero por si acaso hoy que está en Margarita Retuerto he pedido a la doctora de turno que la explore, diagnostique y recete algo si es necesario. Si me pasa algo a mi lo llevo con más tranquilidad e intento resolverlo por mi mismo o acudiendo al médico nuestro, pero si le sucede a Mª del Carmen me preocupo demasiado por lo que la inquietud que me produce su estado de salud me afecta más de la cuenta hasta el punto que me desvela por las noches. Si no llaman del Centro es buena señal, espero que me notifiquen lo que le pasa con el fin de poner remedio cuanto antes. Si a la enfermedad que tiene se le añaden otros problemas para mi es preocupante, no lo puedo remediar, me pongo nervioso y más bien triste lo que repercute en mi estado de ánimo y en mi salud. Aprovechando que está Juanan ayer compramos la silla para el baño, parece que a Mª Eugenia le ha resultado útil lo que es importante ya que ella  todos los días por la mañana la tiene que duchar y los lunes lavarle la cabeza. Hay momentos que la situación me supera como me pasaba ayer, lo que necesito es seguir día a día su enfermedad y los problemas que conlleva pero cuando se añaden otros que no tienen que ver con la enfermedad, como los que acabo de mencionar u otros,
todo se complica, a mi me entra una angustia y una tristeza añadida que en nada ayuda a mantener la serenidad y la fuerza que necesito para seguir adelante.