martes, 16 de enero de 2018

14 de enero

El domingo pasado fue mi cumpleaños, ya van 78 que los llevo bien, aun que pasé un mal día por un dolor fuerte y molesto en el dedo pulgar de la pierna derecha. Empezó el sábado y ha durado hasta el lunes 15 de enero. Casi no podía andar de tanto dolor, lo he pasado realmente mal. Todos han opinado que era gota, el médico de ayer del ambulatorio lo descartó, que me pusiera hielo y tomara Paracetamol con el fin de aliviar el dolor. A mi me da la impresión de que fue un inicio de gota que no ha ido a más. El médico no me dijo nada en relación al dolor, me dijo que el dedo lo tenía algo hinchado lo mismo que los tobillos, me aconsejó tener los pies en alto. El cumpleaños no fue nada agradable por el dolor fuerte que tenía, me acompañó en la comida Mª Eugenia que  la trajo a casa, comimos tranquilamente, de postre había comprado un roscón en lugar de una tarta pequeña de san Marcos que se compone de nata y yema quemada. Pasé el  día bastante mal, los de Teleasistencia me felicitaron y me mandaban un médico por el dolor del pie, les dije que no hacía falta y que el lunes ya veríamos. Cuando eran aproximadamente las seis y media de la mañana no aguantaba más en cama debido al dolor, les llamé y ellos se encargaron de pedir un médico a domicilio del Centro de atención primaria que acudió por la tarde antes de comenzar las consultas, le conozco de vista, se relaciona bastante con nuestro médico, personalmente la visita no me gustó, es posible que ellos con un vistazo tengan suficiente pero los pacientes necesitamos algo más de disponibilidad.Cuando acudió ya me había disminuido el dolor hasta el punto que ya podía
andar con cierta normalidad. El dolor que he tenido estos días muy fuerte fue el "regalo" más desagradable que tuve, el de nuestros hijos ha resultado práctico y necesario, una champañera me será muy útil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario